¿Está el proyecto político de Calderón a punto de "mo(u)ri-ño?
Por: Lorenzo Carrasco Bazúa.
Reseña Estratégica, 25 de abril de 2008 (http://www.msia.org.br/).-
La propuesta de reforma energética de Felipe Calderón, inicialmente negada y finalmente presentada el 9 de abril como una cuestión de vida o muerte para la economía nacional, muestra en realidad el compromiso inquebrantable de su gobierno con los intereses financieros de la oligarquia multinacional NECON-TLCAN responsable del "golpe post-moderno" perpetuado durante el proceso electoral en 2006. Intereses que incluyen las redes políticas neo-conservadoras internacionales del personaje español, José Maria Aznar íntimamente vinculadas a la mafia petrolera del dúo Repsol-Santander, que bajo el capote español oculta el viejo toro colonial anglo-holandeses. Intereses estos que pretenden tomar control de los enormes recursos energéticos desde México hasta la Patagonia.
La reforma propuesta, que viola la esencia del Artículo 27 de la Constitución Política de México, permitirá el control de la mayoría de los recursos de Pemex por parte de intereses privados fusionados al capital extranjero. La única posibilidad para aprobar este proyecto es la articulación de una aplanadora parlamentaria que uniéndo las fuerzas del PAN y parte del PRI (el PRIAN), con otros grupos mercenarios como el PANAL que comanda Elba Esther "lady Macbeth" Gordillo, la pasaría en régimen de fast-track. Como se sabe Gordillo fue operadora clave en el fraude de 2006.
La ruta express planeado por el gobierno fue obstaculizada primero por las denuncias contra su principal articulador político, Juan Camilo Mouriño, recien encumbrado como Secretario de Gobernación. Los claros conflictos de interés especialmente por los negocios de su familia con la propia PEMEX, no sólo desnudaron la falta de idoneidad de Mouriño, sino mostraron también los paños menores de los intereses de Calderón en la reforma.
La insistencia del presidente en mantener a Mouriño como su "reina" en el tablero del ajedrez de la articulación política de la República, muestra la falta de alternativas e intrínsecamente la debilidad estructural de su régimen surgido del atraco electoral en el que Mouriño tuvo también papel relevante..
El segundo hecho con que se topó la prisa gubernamental, fue la toma de las tribunas de la Cámara de Diputados y el Senado de la República por los parlamentarios del Frente Amplio Progresista (FAP) y las enormes movilizaciones de resistencia popular al mando del Andrés Manuel López Obrador (AMLO). A pesar que el gobierno y sus aliados tratarán de pasar la reforma a como de lugar, el costo político está aumentando a cada momento y puede servir de combustible para fortalecer aún más al movimiento de resistencia civil pacífica.
El tercer factor que amenaza no solo la reforma energética sino todo el proyecto político de Calderón son las fracturas en las bases parlamentarias del gobierno; primero por la resistencia de sectores nacionalista, encabezados, entre otros, por el ex-secretario de Estado Manuel Bartlet en contra del entreguismo oportunista de la dirigencia oficial del otrora todo poderoso PRI. La segunda, una visible quiebra en la base del gobierno que proviene de los conflictos internos del grupo político de Elba Ester Gordillo a quien se le resquebraja el control mafioso que ejerce en el poderoso Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
Así, cualquiera que sea el resultado dentro del Congreso, lo que está claro es que la polarización política inducida por la guerra sucia durante la campaña presidencial continuará creciendo, lo que hace cada día más distante las posibilidades de legitimar el régimen surgido en la estrategia golpista. El retoño de la guerra sucia lanzada por sectores del partido del gobierno y apoyada por intereses económicos como los que representa Lorenzo Servidje, del grupo Bimbo, contra la figura de López Obrador presentado como "fascista", apenas es el reconocimiento político del avance nulo del gobierno en su intento de legitimarse.
En la medida en que fracase la reforma energética del gobierno o sencillamente se logre su posposición hasta la apertura del periodo ordinario del Congreso en septiembre próximo, el régimen entrará en una fase tambaleante por su intrínseca debilidad estructural. Y esta debilidad podrá agravarse con los fuertes vientos recesivos del Coloso del Norte y su enorme crisis inmobiliaria que esta arrasando sus sistemas bancario y financiero de los que depende la economía de México. Como si esto fuera poco comienza a surgir cual jinete del Apocalipsis, la hambruna mundial, mientras el gobierno de Calderón promete mantener a todo costa la integridad del TLC, incluido el capítulo agrícola, que vulnera aún más la seguridad alimenticia del país. Es un abrazo suicida con la muerte.
El fracaso de su proyecto de reforma energética podrá arrancarle al gobierno su traje de luces y desnudar que el proyecto político del Calderón esta "mo(u)ri-ño".
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