Urge una solución

Publico

1. El estado de Jalisco, especialmente la zona metropolitana de Guadalajara y el corredor industrial Guadalajara–El Salto–Ocotlán, se ha convertido desde hace varios años en un verdadero paraíso laboral para el capital y las maquiladoras transnacionales. En estas tierras, el capital ha encontrado terreno fértil para la explotación salvaje de la mano de obra. Ejemplo de ello es la creciente subcontratación (outsourcing) de decenas de miles de trabajadores carentes de los más elementales derechos humanos laborales.

2. Esta situación de precariedad laboral, que tiende a generar mayor pobreza del pueblo trabajador jalisciense, se ha dado con la complicidad de las autoridades de todos los niveles. A ello habría que sumar el papel nefasto del charrismo sindical de la CTM, la CROC y la CROM —que han promovido la subcontratación y los sindicatos “fantasmas”— y algunos sindicatos blancos (abiertamente patronales), como los imperantes en la Universidad de Guadalajara.

3. Además del gravísimo problema de la contaminación ambiental, especialmente la del río Santiago, de los usos del suelo de zonas habitacionales con áreas industriales potencialmente peligrosas, en el corredor industrial de Guadalajara–El Salto–Ocotlán existe una creciente indefensión jurídica de los trabajadores, cuyas condiciones de vida son cada vez más miserables y oprobiosas. En esta tierra sin ley el magnate Isaac Saba Rafoul, uno de los empresarios más ricos del país, arbitrariamente cerró las puertas de la fábrica textil Industrias Ocotlán, fundada a principios de los sesenta. En marzo de 2007, este empresario, al margen de la ley y con el argumento de una quiebra inexistente, dejó en la calle a más 460 trabajadores, en su mayoría con una antigüedad laboral de más de 30 años.

4. Este patrón pretende dar una limosna de indemnización —con la complicidad de charros sindicales como Rafael Yerena Zambrano (CTM), repudiado por los trabajadores— de 34 millones de pesos, una burla patronal, cuando por ley debe darles más de 220 millones. En mayo de 2007 el sindicato (sección 8) puso las banderas de huelga, reconocida legalmente, para exigir lo que por ley les corresponde.

5. Los trabajadores han tocado las puertas de Felipe Calderón, el autollamado “presidente del empleo”, pero, al igual que muchos gobernantes, no ve ni escucha la voz de los obreros y sí la de las empresarios. A su vez, el gobernador Emilio González Márquez hace oídos sordos a las justas demandas de los huelguistas y nunca ha querido darles ayuda, pese a que el impacto económico del cierre de esta empresa afecta a tres municipios (Ocotlán, Poncitlán y Jamay). Regala cerca de 135 millones de pesos (dinero público) al monopolio de Televisa, pero es incapaz de otorgar ninguna ayuda a las 460 familias de los trabajadores en paro.

6. Demandamos a los gobiernos federal y estatal contribuir a resolver este grave conflicto para que a los trabajadores se les pague lo que por ley les corresponde o reabrir la planta fabril para que recuperen su fuente de empleo, dejando en sus manos la autogestión obrera.

• Comité de Solidaridad:
Sindicato del Personal Académico de la UdeG (SPAUdeG),
Cooperativa de Trabajadores Democráticos de Occidente (Tradoc),
Frente Ciudadano y Universitario por la Defensa de la Educación Pública,
Casa de Atención al Migrante y al Adulto Mayor,
Asamblea de Redes y Movimientos Sociales de Jalisco (Aremos),
Frente Unitario de Trabajadores (FUT),
Partido Obrero Socialista (POS),
Liga de Unidad Socialista (LUS).
• Responsable: Román Munguía Huato

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