Páginas

::::

lunes, febrero 11, 2008

Opinión - Monica Perez Taylor

Bonito Jalisco, bonito

MURAL 9 de febrero, 2008.

Muchas cosas nos tendrán que aclarar, muchas disculpas tendrán que pedir y algunas cabezas tendrían que rodar por la manipulación que las autoridades han dado al caso del niño Miguel Ángel López Rocha quien cayó al río Santiago y se encuentra en coma desde hace 13 días tras sufrir una intoxicación por metales pesados.

Los agravios van, desde acusar, no sólo a María del Carmen Rocha, sino a todas las amas de casa de Bonito Jalisco, de ser "unas huevonas que se la pasan todo el día viendo las pinches telenovelas y no cuidan a sus hijos" como se expresó un empleado de la constructora, hasta levantar falsos contra el niño de ocho años acusándolo de consumir drogas con tal de no enfrentar la verdad.

La constructora, el hospital de Zoquipan y el Secretario de Salud manejaron la misma estrategia, con sus variantes, para acabar metidos en un embrollo. Lo que sí dejaron en claro son las maniobras con las que intentaron echar tierra a un asunto que tiene mucho más de fondo.

En Bonito Jalisco viven 4 mil familias de las cinco mil que podrá albergar. Se encuentra al suroriente, en la desembocadura del canal del Ahogado con el río Santiago y es uno de quién sabe cuántos fraccionamientos que se autorizaron, a pesar de las advertencias, en la zona industrial de El Salto, durante la Administración municipal de Beatriz Moreno y con el aval del gobierno del Estado, cuyo titular era Francisco Ramírez Acuña, y que como titular, a través de Iprovipe, promovió el desarrollo Tierra Mojada en la Presa del Ahogado, ya rellena por completo, que construiría 50 mil viviendas más. En el cerro aledaño se puede apreciar la vista más terrorífica: miles de casas diminutas que se desparraman casi desde la cumbre hasta las faldas en medio de chimeneas amenazantes.

Los últimos pies de casa de 28 metros cuadrados que actualmente se construyen en La Azucena, dentro de Bonito Jalisco, quedarán a la orilla del río tan sólo separado por un bordo de dos metros de altura. Al sur se localiza la cuenca del Ahogado y a todo lo largo del fraccionamiento corre el canal del Ahogado. 20 metros de distancia y un bordo de cuatro metros de altura fácilmente escalable separan a las viviendas de este canal. Al poniente se encuentra una planta de distribución de PEMEX, los incineradores de desechos biológicos infecciosos y dos parques industriales con cientos de industrias. Al oriente está el Penal de Puente Grande y el tiradero Los Laureles. Tanto los lixiviados del tiradero como el drenaje del penal corren a cielo abierto hasta llegar al Santiago. El 97 por ciento de las aguas residuales e industriales se arrojan al río Santiago sin tratar y ahí fue a caer Miguel Ángel. Sí, era el lugar ideal para vivir. Y sí, ese líquido es el que embalsarán en la maldita presa de Arcediano

Bonito Jalisco se asienta en lo que alguna vez fueron los humedales del río Santiago y en los dos años que tiene de existir, cada temporal se han inundado las casas "hasta las rodillas". En los márgenes del río pastan vacas, se siembra y cultivan maíz y vegetales y hortalizas que se riegan con aguas negras, alimentos que consume la población en esas comunidades y que llegan a otros mercados. Los pozos que se explotan para el consumo doméstico, se presume, se encuentran contaminados con arsénico. El agua que llena los tinacos de los hogares es cafesosa, además de que pueden quedarse sin agua hasta por cuatro días. La luz se va entre tres a cuatro veces al día. No cuentan más que con un pequeño camellón entre dos calles como área verde. Bonito Jalisco es un desierto por el que cruzan de 4 a 5 remolinos al día levantando kilos de polvo y basura. A partir de las seis de la tarde las familias empiezan a quemar cartones en sus cocheras para alejar, sin éxito, las nubes de mosquitos. Se cubren con toda la ropa posible y se encierran en sus hogares a tratar de dormir entre inciensos, radiolitos y todo tipo de insecticidas que sólo les producen afectaciones a sus sistemas respiratorios. Los zancudos se ensañan contra todos pero especialmente con los bebés que tienen sus caritas carcomidas con ronchas purulentas. Que las casas se estén cuarteando y hasta cayendo, que no aguantarán un segundo piso, y que el olor es insoportable, que los dolores de cabeza, la fatiga, la nausea, la diarrea, el ardor de ojos y las manchas en la piel, ya es lo de menos.

Y si no es por este lamentable accidente nadie, en Bonito Jalisco, se habría enterado que viven sobre una bomba de tiempo. Todos ignoraban que, tras lomita, pasaba el segundo río más contaminado del país, considerado la cuarta emergencia sanitaria del mundo, sólo se alarmaron por la pestilencia y los enjambres de mosquitos. Nadie los advirtió, ni el Infonavit, ni las autoridades del municipio ni las constructoras que no colocaron una malla ciclónica oportunamente que podría haber evitado el accidente de Miguel Ángel.

No hay ya manera de negar la directísima relación que tiene la contaminación ambiental, y la más absoluta insalubridad presente en toda la región, con la enfermedad y la muerte. Y tampoco se podrán librar las constructoras y las autoridades que a sabiendas de que esta zona es de altísimo riesgo, se propusieron hacer el gran negocio condenando en vida a miles de familias muy jóvenes, por cierto, y a pagar créditos de mil 500 pesos mensuales durante 30 años.

Porque si creen que por ser personas humildes se van a resignar a su suerte están muy equivocados. Todos en Bonito Jalisco, y espero que en la mayoría de la sociedad, estamos conscientes que se ha cometido un brutal fraude contra miles de jaliscienses, contra su paupérrimo patrimonio y contra su salud.

Si los gobiernos pasados y presentes, algunos constructores y los industriales de El Salto creían que tanta negligencia, corrupción y desmedida ambición no iba a tener consecuencias, aquí están los resultados. Porque la demanda de todos estos vecinos es que o les regresan su dinero o les den otra vivienda en un lugar adecuado para vivir. Hacerlo no sólo sería un elemental acto de justicia sino la oportunidad de denunciar a los criminales y defraudadores, parar en seco la construcción de vivienda en zonas de alto riesgo, y empezar a remediar el daño ambiental, si todavía es posible.

No es casualidad que apenas a unos días de haber regresado Ramírez Acuña a Jalisco, se haya revocado una suspensión para continuar con la construcción de vivienda en la zona industrial de El Salto y que el mismo día se haya confirmado que la cortina de la presa de Arcediano se puede levantar en el sitio. Para completar, la Secretaría de Desarrollo Urbano elabora el proyecto ejecutivo de un nodo vial pero en el nuevo trazo del Periférico, sobre la Presa del Ahogado.

Así que la mano que mece la cuna es la de Ramírez Acuña. A eso regresó.

::Democracia Ya, Patria Para Todos. Apoyando al Peje en 2008::

No hay comentarios.:

radioamloTV