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lunes, febrero 18, 2008

Opinión - Juan Carlos Partida

Agora

Marchen por la vida real


Juro por Dios, esa entidad personalísima con la que mantengo contacto directo sin necesidad de intermediarios, que no entiendo a quienes habitan la Zona Metropolitana de Guadalajara, específicamente a los miles que ayer participaron en la llamada “marcha por la vida”, mucho menos a los funcionarios o líderes religiosos que creen que defender este derecho es imponer su criterio a los demás sin atender razón alguna. No entraremos aquí en la bizantina discusión de si un ser humano lo es desde el momento en que un espermatozoide fecunda a un óvulo, si lo es cuando comienza a formarse el sistema nervioso central o si lo es hasta que nace. Lo que sí es un hecho indubitable es que cuando ya está en este valle de lágrimas y de contaminación, ya es humano, como Miguel Angel López Rocha, quien apenas tenía ocho años y murió de una forma cruel, con una agonía prolongada y dolorosa para él y sus familiares, debido no al caldo de cultivo venenoso del río Santiago, sino a la demagogia, ineptitud y complicidad con el gran capital de los políticos que (des)gobiernan al país, al estado y a los municipios.

Miguel Angel no era potencia, alguien que pudiera ser, que podría llegar a ser. Era. Incluso se puede decir que, ya muerto, es y seguirá siendo por mucho tiempo. Y aunque la indignación es mayúscula, ésta no se manifiesta en las calles con la fuerza con la que se dejó sentir ayer la convocatoria hecha por el Arzobispado y que tanto fiel, incluidos la contralora estatal y el secretario de Desarrollo Humano, retomaron como cruzada personal. De san Juandoval Iñiguez no extraña que prefiera pelear por lo que todavía no existe, al fin y al cabo su vida está llena de dogmas milenarios, y sería ilógico esperar que convocara a una marcha para exigir justicia por los que existieron y dejaron este mundo de forma trágica e injustificable. Yo no sé cómo llamar a eso sin ser peyorativo, lo más liviano que se me ocurre es incongruencia.

No matarás, es el quinto mandamiento de la grey católica y, dígame usted amable lector, si una contralora que supervisa el limpio desempeño de las diferentes dependencias estatales, un secretario nada menos que de Desarrollo Humano o un jerarca religioso supuestamente comprometido con los más pobres y la justicia, pueden como católicos dormir tranquilos luego de que en sus manos, como en las de otros tantos funcionarios desde el ¿presidente? Calderón o el gobernador Emilio González hasta el más corrupto de los regidores de El Salto que han autorizado fraccionamientos habitacionales, estaba hacer algo para detener el ecocidio ahora derivado en homicidio alevoso, negligente contra una personita, esa sí –¿alguien lo duda?– de carne, hueso y alma.

Que Emilio quiera ahora dispersar la responsabilidad en 500 años de historia y millones de habitantes, intenta ser el epílogo de una historia de demagogia y complicidades evidente, multidenunciada y siempre ignorada. Pero no, aún faltan capítulos a este caso de la vida real, capítulos donde se esperan nombres, apellidos, cargos, en el cual la indemnización además de, en lo particular a la familia, debe ser en lo general a miles de personas que día a día, durante muchos años, tienen que sobrevivir al trato que se les da, como si se tratara de cucarachas rociadas con insecticida.

Se han disipado las dudas. Efectivamente el niño murió por caer al río y no habrá estudio texano que pueda borrar la evidencia ya comprobada hasta por Mario Rivas Souza, el mismo profesional que sirve todavía como referencia cuando se habla de múltiples homicidios dudosos, incluido el del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo. Que no nos digan ahora que la responsabilidad es de todos, que aviente la primera piedra el que esté libre de culpa, que no debemos defecar para evitar contaminar ese cauce. Los culpables ahí están, no hay que rascar mucho, son conocidos de todos, trabajan en el gobierno y cobran muy bien o son millonarios dueños de maquiladoras, de fábricas, de fraccionamientos. En su recomendación de marzo próximo, la CEDHJ deberá ser muy precisa, deberá pedir responsabilidades más allá de lo administrativo contra un amplio número de funcionarios actuales, quienes el año pasado debieron empezar a cumplir con su deber y, como es su costumbre, simplemente se encogieron de hombros.

Regalo para el pulpo

Listo, señores transportistas, con la anuencia fáctica de la CTM o del organismo descafeinado estudiantil universitario (FEU) cuya única pelea es acomodar a sus dirigentitos en el trampolín rumbo a un futuro promisorio en la política adulta, a partir del próximo 2 de marzo podrán cobrar 50 centavos más por su pésimo servicio que tantas muertes, lesiones y contaminación causa. Por supuesto que el gobierno estatal tiene la oportunidad de oro de terminar con el pulpo camionero, pero eso sería como esperar que desde el mismo gobierno se castigue a los verdaderos responsables de la contaminación en Jalisco, que no somos todos, señores, son unos cuantos; todos, por cierto, con mucho dinero en sus cuentas bancarias y, por ello, amigazos de quienes fueron electos para los cargos de responsabilidad pública. Los transportistas, inconformes dicen ellos, tienen en la mira lo que viene a fines de año, el pastelote llamado transporte articulado. Para ellos, para que hagan más negocio y acumulen más dinero, el gobierno estatal con recursos públicos (¡mil millones de pesos!) hace la primera de sus megaobras, el corredor vial en la calzada Independencia.

En su explicación de por qué el gobierno no compraba los camiones articulados y, ya que pondría la inversión mayor al construir las estaciones y los carriles confinados necesarios, aprovechaba para terminar con la presión periódica de los transportistas, el gobernador Emilio González Márquez sólo tuvo una respuesta balbuceante al señalar que el modelo BRT, que es en el que se basa el proyecto de movilidad, contempla a los millonarios camioneros. No se necesita ir a Colombia una y otra vez a gastar millones de pesos para darse cuenta que el modelo puede, fácil, ser todo un éxito, como sucede en el Distrito Federal, donde el gobierno local cuenta desde hace más de un año con estos camiones articulados y el equipamiento urbano necesario en un esquema de servicio paraestatal que tiene ganancias, las cuales son reinvertidas, por cierto, para ampliar el proyecto, para ofrecer incluso camiones exclusivos para mujeres en el afán de evitarles la molestia de los galanes gandallas que en el transporte urbano pululan como chinches.

Partidiario

Desde este espacio saludamos y damos la bienvenida a la página de Internet www.elrespetable.com dirigida por nuestro buen amigo Bruno López, un diario electrónico que todos los días se actualizará para ofrecer su particular visión de lo que sucede en el sacrosanto estado confesional de Jalisco. Es una buena opción informativa, novedosa además, al nacer desde la red y no desde el papel. Mucha suerte y larga vida…

Los estudios que el SIAPA y la CEA comenzaron a realizar desde el jueves pasado en la Cuenca del Ahogado con muestreos del líquido ese que circula a la intemperie junto a miles de personas, servirán para demostrar que efectivamente las coca colas tienen un activo que produce adicción. ¿Acaso alguien piensa que alguna de esas fábricas, nacionales o no, que descargan en el cauce de aguas negras todavía va a seguir vertiendo desechos luego de la tragedia de Miguel Angel? Seguro esos desechos son almacenados ahora, recluidos en alguna alberca de sedimentación interna en espera de que el alboroto decrezca y la “respuesta sistémica” de la que ahora habla nuestro revolucionario gobierno estatal diga que cuando vamos al baño en lugar de arrojar el desecho de siempre lo aderezamos con metales pesados, porque de las fábricas sólo encontraron que escurren cristalinos manantiales que servirían incluso como agua de beber…


::Democracia Ya, Patria Para Todos. Apoyando al Peje en 2008::

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